Increíble, Inverosímil



dedicado a las dulces acciones de Alexis


No le creo cuando dice
que soy una verdadera artista,
una ESCRITORA;
no le creo cuando dice
que lo siente,
que me estima,
que, en verdad, lo pillé en un mal
momento.

No.

No le creo
cuando sostiene
que sólo tiene
buenos deseos hacia mí,
que no me desea mal,
que lamenta
desde lo más profundo de su ser
haberme herido.

No le creo.

Y es tan simple
como que no necesito
que alguien reafirme
mi relación con la escritura,
después de haber sido investida
de la poesía lárica de Lara
o que
se hagan palabras vanas
los buenos deseos que Tomás
sí practica.

Y es tan simple
como que
un moretón en el brazo
y una navaja en el cuello
no se olvidan
con estúpidas lisonjas.

Comentarios

Tom dijo…
mmmm

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