Entradas

Mostrando las entradas de septiembre, 2008

Pienso en la muerte, en tu espíritu, Paola, y cito a Dylan Thomas

Y LA MUERTE PERDERÁ SU DOMINIO... Y la muerte perderá su dominio. Los muertos desnudos serán un solo muerto. Con el hombre en el viento y la Luna de occidente; cuando se descarnen los huesos y desaparezcan los huesos. Donde hubo codos y pies aparecerán estrellas. Y aunque se sumerjan en profundas aguas tendrán que resurgir. Y aunque los amantes se extravíen perdurará el amor. Y la muerte perderá su dominio. Y la muerte perderá su dominio. Bajo los remolinos del mar aquellos que yazgan largamente no morirán en la tempestad retorciéndose en el tormento, cuando cedan los tendones atados a una rueda no podrán destrozarse; entre sus manos la fe se romperá en dos y el Unicornio del mal los atravesará. Y hendidos por todas partes no se desmembrarán. Y la muerte perderá su dominio. Y la muerte perderá su dominio. Nunca más las gaviotas gritarán en sus oídos o se romperán las olas tumultuosamente en la ribera; allí donde se abrió una flor nunca más otra flor ofrecerá su cabeza a los golpes de l

Botón amarillo

Imagen
Yo vi salir la luna como un botón amarillo intenso en el cielo negro, por entre las montañas y los bosques, y los centros comerciales, y las luces de neón, por entre mis sueños que ya son otros, en este caminar en una superficie que no es ni jungla ni desierto, en donde me pienso sola y me siento y soy.

Explorando este territorio que está entre la nostalgia y la melancolía.

Imagen
Hacen las fotos de guía para este viaje en cámara lenta. Algunos pensarán que es en altura, pero yo me imagino la melancolía como un mar negro que siempre está a mi lado y la nostalgia, tan causal ella, como un cerro lejano una pequeña quebrada, tal vez, camino al sombrío océano. Bueno, aquí estoy haciendo el camino largo esta planicie extraña entre la nostalgia y la melancolía como un túnel de cielo abierto de noche estrellada de desierto de luces siempre oscuras y tierra simple de compañía. Ya se alabó antes el sol negro de la melancolía y tantos topos yermos de manos amigas. Yo me recojo el cabello y cierro los ojos respiro en calma: He dado solo unos pocos pasos y veo hombres y mujeres invisibles que aquí habitan y percibo sus voces murmullos frágiles del canto del alma que anhela ser.

Del griego trauma, herida, en tres niveles.

Y se mezcla en mi cabeza el sueño de la dormida en la mitad de la cama encinta invulnerable a toda herida. Y el discurso que viene tras el sueño, fauce de hilos que ata sus lazos apretando la llaga del vientre invisible. Y viene ella en estado de loba hambrienta perdida en el bosque de los cuerpos –citando trabajos y noches– para hablar de humedades y deseos para que su vagina no se convierta en escarcha.

Los trabajos y las noches, Alejandra Pizarnik

Imagen
para reconocer en la sed mi emblema para significar el único sueño para no sustentarme nunca de nuevo en el amor he sido toda ofrenda un puro errar de loba en el bosque en la noche de los cuerpos para decir la palabra inocente

La Partera

Imagen
Pensando en Cotroneo y Dahnier Como un empujón al patio para tomar sol, como un golpe para terminar con un llanto histérico, como un beso que te es robado, como la fiesta que no quieres y aun así alegra el cuerpo hasta el último poro. Así, la partera puso su mano en mi cabeza para desenredarme de la vagina de mi madre dejando el toque bendito de su dedo pulgar en mi frente para siempre.