Entradas

Hermano

Imagen
¿Qué se hace con el dolor? ¿Se grita, se llora, se suda, se maldice? ¿Alguien  más conoce la extensión del ir dejar al hermano? Ahí estaba, helado su cuerpo. Las yemas de los dedos moradas.

UNA LÁZARO MECÁNICA

Imagen
no sé hace cuánto que tengo esta máquina de escribir IBM Selectric: 12 años quizá: ha mecanografiado miles de poemas, docenas de relatos breves, dos o tres novelas y un guión de cine. he derramado dentro cerveza, vino whisky, vodka y birra de malta además de ceniza de cigarrillo y puro y nunca se ha estropeado. y no sé cuántas horas de música clásica hemos escuchado  juntos. las noches siempre han sido  largas y buenas, siempre con la promesa de  la risa tras nuestros momentos más serios. entonces me regalaron un ordenador por Navidad. bueno, hay que mantenerse al día, ¿no? después de todo, la vieja máquina estándar que precedió a la máquina eléctrica está dignamente retirada en el sótano y nosotros también hemos compartido muchas noches locas y mágicas. bueno, antaño los hombres escribían con  pluma. hay que progresar. así que despejé la mesa para poner el ordenador nuevo. luego desenchufé la eléctrica, la cubrí y la llevé a la esquina

Verdadera Naturaleza

Imagen
La verdadera naturaleza sólo puede ser develada en las noches de la loba, en la oscuridad del bosque y las mordidas, en la fuerza abrasadora del rechazo que se transforma en agua cristalinda de la que beben las bestias, en la baba que sana las heridas, en el calor de la manada que, unida, lucha por la supervivencia, por la reproducción. Y es la fuerza de la cópula, del aire tras el ahogo, del veneno con el que la serpiente se defiende, del dolor del descuajarse con el que se arroja otra vida afuera. Y es la suavidad de la mano firme tras el movimiento de la tierra, la plegaria dicha con fuerza al pie del fin del mundo, es el beso en la boca que sólo tú y yo.

Recuerdo

Imagen
A veces me acuerdo de ti. Como si me acordara de un animal mitológico que pesa en mi pasado primitivo. Parece que eso ocurrió porque penetraste mi escritura y dejaste una mancha de tu tierra tu tierra flaite, mapuche, intolerante, violenta tu tierra que tenía aire de cielo, aire de libertad un aire de gozo de cementerio un aire de abrazo ante el dolor No sé si quiero, bestia, hacer cirugía mayor contigo o, como los japoneses, entregarme al culto a los antepasados Supongo que cuando lo decida sabré cómo leer este recuerdo.

Adiós, Mal Sueño

Imagen
Él me regaló mis discos favoritos de The Cure. Ahora que se ha ido, las melódicas y melancólicas canciones han quedado manchadas del fantasma de su cuerpo moreno que ya nada tiene que ver conmigo. Es como si hubiese tenido un sueño. En él, encontraba al Príncipe de la Nostalgia Melancólica. Me amó, me llenó y, cual criatura maldita, me sangró y me abandonó. Menos mal que las canciones de The Cure no duran más de cinco minutos y así el embrujo de ese recuerdo ajeno se me despega del alma y digo Adiós, Mal Sueño .

Nada de nada

Imagen
Él sigue escribiendo de la pobreza del pobre barrio del mapuche pobre de la mezquindad y todo lo que lo va circundando. Yo absurda leo entre sus palabras busco un pequeño guiño una letra de media palabra que haya sido usada cuando hubo ese pequeño cristal de lenguaje mutuo Y no Como si nunca hubiera pasado y yo borrada del discurso de la tierra blanda de la vida sin explicación sin rostro sin nada de nada.

Quise borrar tu nombre

Imagen
Quise borrar tu nombre del canto tan mío y mientras Lisandro musitaba su sur noté ese tonto ejercicio. Porque la voz no se apaga una vez ya entonada y ese pequeño gesto de inmortalidad roba lo prosaico de tu huida. Ahora ya no se canta lo antaño ni se añora lo pasado. Pero el verso que fue bello ilumina el pretérito tosco. Hoy viene a mí la cena caliente, el reloj mural del cielo, un pan recién hecho, una merienda sincera, la voz de Lisandro y la verdad: ya no hay más melancolía.