Yo creo en otra belleza



Yo creo en otra belleza.
Y niego eso que llaman bello y es producción en serie, y es creación de los medios, y es consumo masivo inconsciente.
Y rechazo teñirse el pelo rubio, y caminar con la masa porque sí, y poner buena cara a la fuerza, y gustar de los cuentos que terminan con “y se casaron y fueron felices para siempre”.

Yo creo en otra belleza.
Yo creo en la belleza de un beso húmedo de deseo, en la belleza de la nariz que no está operada, en las caras que no salen en la TV y cuyos gestos de dolor, de asco, de candor, son.
Y me gusta el pelo teñido azul o rosa, al modo decadentista, o los bigotes de Dalí o de cualquier otra vanguardia histórica.
Yo creo en las historias cuyos finales no son predecibles, y que la belleza vive en el asombro de encontrar la belleza al modo propio, creo en el silencio de un cuarto semi vacío, una vez que ya el mercado se ha llevado su feria perversa de luces vanas.

Comentarios

Pablo Mariosa dijo…
¡Y qué importante es creer en estas cosas! Porque son las que forman parte de la realidad que lo masivo-comercial no "vende", y aceptarlas y aprender a apreciarlas nos hace más humanos.

Saludos,

Pablo
te equivocas

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