Un poema de Dylan Thomas y de cómo lo leí...

Light Breaks Where no Sun Shines (Dylan Thomas)


Light breaks where no sun shines;
Where no sea runs, the waters of the heart
Push in their tides;
And, broken ghosts with glow-worms in their heads,
The things of light
File through the flesh where no flesh decks the bones.

A candle in the thighs
Warms youth and seed and burns the seeds of age;
Where no seed stirs,
The fruit of man unwrinkles in the stars,
Bright as a fig;
Where no wax is, the candle shows its hairs.

Dawn breaks behind the eyes;
From poles of skull and toe the windy blood
Slides like a sea;
Nor fenced, nor staked, the gushers of the sky
Spout to the rod
Divining in a smile the oil of tears.

Night in the sockets rounds,
Like some pitch moon, the limit of the globes;
Day lights the bone;
Where no cold is, the skinning gales unpin
The winter's robes;
The film of spring is hanging from the lids.

Light breaks on secret lots,
On tips of thought where thoughts smell in the rain;
When logics dies,
The secret of the soil grows through the eye,
And blood jumps in the sun;
Above the waste allotments the dawn halts.

La Luz Irrumpe Donde Ningún Sol Brilla (traducción de Elizabeth Azcona Cranwell para la edición en castellano de “Poemas Completos” de Dylan Thomas)

La luz irrumpe donde ningún sol brilla;
donde no se alza mar alguno, las aguas del corazón
impulsan sus mareas;
Y, como rotos fantasmas con tocas de luciérnagas
las cosas de la luz
desfilan por la carne, donde no hay carne alguna que atavíe los huesos.

Una vela en los muslos
calienta la juventud y el semen y quema la simiente de la edad;
donde ningún semen se agita,
el fruto del hombre se despliega en las estrellas,
lustroso como un higo;
donde no hay cera alguna, muestra su pábilo la vela.

El alba irrumpe atrás de los ojos;
desde ambos polos, cráneo y piel, la sangre tempestuosa
como un mar se desliza;
sin cercas ni vallados brotan los surtidores
del cielo hacia la vara
prediciendo en la sonrisa el óleo de las lágrimas.

La noche ronda en las órbitas,
como una luna de alquitrán, límite de globos;
el día ilumina el hueso;
donde no hay frío alguno, el ciclón deshollador desata
las ropas del invierno;
la película de la primavera se cuelga de los párpados.

La luz irrumpe en solares ocultos,
en las crestas del pensamiento donde los pensamientos huelen en la lluvia,
cuando muere la lógica,
el secreto del suelo crece a través del ojo,
y la sangre al sol brinca
en terrenos baldíos donde el alba hace un alto.


Acá voy yo...

“Light Breaks Where no Sun Shines” pertenece a la primera etapa poética de Dylan Thomas, en la que se percibe una dialéctica entre la vida y la muerte. Esta dialéctica es el eje del poema, expresada en la paradoja “La Luz Irrumpe Donde Ningún Sol Brilla”, entonces ¿qué es la luz, que brilla donde no está el sol?
Baughan comenta que muchos críticos asocian el significado de este poema a la actividad sexual que hace germinar una nueva vida. Sin embargo, en la vida siempre está implícita la muerte, el encuentro con el vacío, la no existencia. Los elementos que aluden a lo sexual, como el semen, aparecen aislados y no fecundando. El sol emerge como la fuente de la vida y de la muerte. El poema comienza con un optimismo por la vida y termina golpeado por el vacío, la muerte.
Azcona afirma que el objetivo final de Thomas es “conformar una imagen metafísica del hombre”. Es con esta visión que se comprende la propuesta vanguardista del galés.
La luz irrumpe donde el sol no está. La luz visita los lugares poblados por el vacío, une la vida y la muerte, la felicidad y la tristeza, pues “las cosas de la luz / desfilan por la carne, donde no hay carne alguna que atavíe los huesos”.
El legado del ser humano estaría más allá del sexo, remontándose en lo alto, extendiéndose en lo abstracto, abandonando el cuerpo, alejándose del mundo: “donde ningún semen se agita, / el fruto del hombre se despliega en las estrellas”.
La luz, la verdad, ha de ser encontrada por los hombres no con los ojos, sino que detrás de éstos, pero unido a lo esencial, a aquello que sostiene y da forma al ser humano, aquello que sobrevive la muerte de éste: “El alba irrumpe atrás de los ojos” y “el día ilumina el hueso”.
A partir de esta lectura, es posible afirmar que el rumbo que Thomas plantea para la humanidad está distante de la razón, es más, da como hecho que esta última se agota y deja espacio para “el secreto del suelo”. Este deceso da espacio para una mirada que tiende a encontrar lo que está vivo a pesar de la muerte, la sangre se mueve, salta, cuando en la esterilidad el hombre encuentra la luz:

“La luz irrumpe en solares ocultos,
en las crestas del pensamiento donde los pensamientos huelen en la lluvia,
cuando muere la lógica,
el secreto del suelo crece a través del ojo,
y la sangre al sol brinca
en terrenos baldíos donde el alba hace un alto.”

En el poema de Thomas puede encontrarse una sed de la verdad del ser humano, una búsqueda a ratos dolorosa de aquello que éste es, encerrado entre las esferas de la vida y la muerte. La expresión de este mensaje ha empleado recursos tradicionales de la poesía, tales como la métrica tradicional y la aliteración de fonemas (ver poema en inglés); y otros recursos de corte vanguardista, como la creación de símbolos privados. De acuerdo a Azcona, el poeta declaró utilizar imágenes provenientes del inconsciente para sus textos poéticos, pero, a diferencia de los surrealistas, quiso disponer de un ordenamiento para estas imágenes. De este modo se construye el símbolo privado que Thomas utiliza en el poema, en el que se aprecia la deconstrucción de la poesía tradicional que va cediendo paso a la vanguardia.



Bibliografía
__________________

Baughan Murdy, Louise. Sound and Sense in Dylan Thomas’s Poetry, The Hague: Mouton & Co. Publishers, 1966.

Memba, Javier. “Malditos, Heterodoxos y Alucinados: Dylan Thomas, bohemio y borracho irredento”. En http://www.el-mundo.es/elmundolibro/2002/09/01/anticuario/1030704032.html

Thomas, Dylan, Poemas Completos, Buenos Aires: Ediciones Corregidor. 1981.

Thomas, Dylan, “Light Breaks Where no Sun Shines” en http://www.poets.org/poems/poems.cfm?45442B7C000C07040F71

Véjar, Francisco, “Un Galés Universal: Dylan Thomas”, en Revista de Libros de El Mercurio, Santiago, 23 de agosto de 2003. http://www.letras.s5.com/vejar280903.htm

Comentarios

Lena dijo…
Me alegra Pamelita que puedas compartir con el mundo tus joyas...
Hay una brecha grande y bastante trabajo implicado para que pueda apreciar en su esplendor esta forma de arte... Un besote

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