Como Mercurio y Psique...

Eras tan hermoso cuando me amabas y tu risa hacía una danza circular alrededor mío y me decías miel y tu cuerpo de tierra se enredaba en mis aguas blancas y hacíamos lodo de oro de esquirlas de cosmos hilos de plata con filos romos canto de coro de un Azul Infinito como dos hermanos de rodillas y manos mirándose frente a frente.